El sábado 5 de noviembre, Glera se vio invadida por un buen grupo de gánsters perfectamente disfrazados y equipados dispuestos a divertirse. Y así fue. Pasamos una tarde en grande con las ruletas, el póker de dados, los dardos, etc, etc. Hubo un momento de pausa para la merienda a base de perritos calientes. Y llegó el tramo final de la fiesta con los juegos en grupo y la subasta final de las chuches. Como es tradicional, los tres mejores disfraces se llevaron su premio.