El sábado 26 de enero, Jon cumplió 40 años. Una cifra redonda aunque nada alarmante pues rezuma juventud por los poros… El acontecimiento merecía una celebración por todo lo alto y así fue. Por la mañana una excursión al León dormido, para recordar su afición al monte. Aperitivo familiar, comida especial y vídeo entrañable con fotografías de los años vividos. Por la tarde un partido de frontenis de calidad. Por la noche, cena de cumpleaños con la presencia de un buen grupo de antiguos socios que quisieron acompañarle en una ocasión tan especial. Terminamos el día jugando una partida de Lobos divertida. ¡Muchas felicidades, Jon!