El sábado 10 de septiembre un grupo de valientes se aventuraron con Juanpi por las lindes del Iregua. Vieron los frescos del siglo II de la ermita de San Esteban, no sin antes ascender a la cumbre (Guillermo corriendo a tramos). Allí saludaron a una familia de murciélagos antes de merendar. De ida, Miquele descubrió el Geocaching del puente romano, antes de que Diego se lanzara a las gélidas aguas del río. Nico y Juan Pablo también se bañaron. De camino, Dani, nuestro nuevo preceptor chévere colombiano nos contó cómo son las variantes del castellano de su precioso país. Como aperitivo del reto de este curso… no estuvo mal.